Hey, Siri, play "Music Box" by Mariah Carey. (Si, escribí este artículo escuchando la canción más triste que pude imaginar)
They say that what doesn't kill you makes you stronger... Although I did contemplate death as an option👀
Si, así como lo leen. Vencí a la virusA, otra vez. Qué mala pata la mía volverme a enfermar de coronavirus, pero pues cuando te toca, te toca, aunque te quites.
Cabe mencionar que obviamente no ando buscando cómo enfermarme, simplemente sucedió. Así como la primera vez que me enfermé, si me preguntan cómo o dónde me contagié, no tengo ni la más remota idea. Como dice el meme "Pues, sucedió, wey"😂
Luché contra todas las adversidades y estoy aquí, vivito y coleando. Le gané dos veces al coronavirus. Me puse los guantes de box y dije "Órale, p*nd*jA virusA, vamos por la revancha". Y si, el COVID venía por la revancha...
Todo empezó un viernes 29 de octubre, parecía ser una mañana normal, hasta que intenté levantarme de la cama. Tenía mucho calor, lo cual pensaba que se debía al clima, porque el día anterior hizo un calor de los mil demonios. No solamente tenía calor, no soportaba el dolor de espalda, no me pude levantar a gusto de la cama.
A media mañana empecé a sentir un calor horrible. Era fiebre. 38˚C. Me fui a mi cuarto a prender el ventilador a todo lo que da y continué con mi mañana. A la tarde, me tomé una siesta, la fiebre no desistía. Acarreé fuerzas y logré dar una exposición que tenía que dar, hirviendo en fiebre, encerrado en mi cuarto. Acaba mi jornada de clases y mi temperatura escaló a 40˚C. Casi conozco al creador.
Se los juro que vi mi vida pasar frente a mis ojos mientras hervía a 40˚C. Fuera ropa, y tras un baño con agua helada, logré estabilizarme para dormir. Me mandan hacer pruebas al día siguiente: PCR para descartar COVID y de sangre y de orina. Las pruebas de laboratorio llegaron a mis manos 4 horas después, tenía una infección en la orina, lo cual explicaba el dolor en la espalda, pero no las altas temperaturas. Inicié tratamiento y mi médico recomendó esperar a los resultados del PCR.
Halloween. 31 de octubre del 2021. Vaya susto que me llevé, con fiebre de 3 días y sin ganas de vivir, me llegan los resultados de la prueba: COVID por segunda vez en un año. El aislamiento precautorio que llevé del viernes al domingo se extendería dos semanas. La fiebre no desistía.
Llega el lunes y el servicio social profesional se traslada a mi cuarto por las siguientes dos semanas. Que horror. La verdad que no es lo mismo hacer servicio social desde tu casa... Cómo extrañé a Mami Dianora, a la tía Elsie, a Henry, Pau, Francisco, Hannia, Betzahida, la Dra. Gina, a todos realmente. Tanto que me quejaba yo de ir de la FCA hasta DSEGE a entregar documentos, pero ahora me andaba por salir a hacer la caminata, lo pedía a gritos.
El lunes vino y se fue y la fiebre no desistía. El martes el caso fue el mismo, una cosa horrible. Miércoles por la mañana, ya estaba harto de mi vida. Ya tenía tantas ganas de tirar la toalla y dejar que el Señor me recogiera para por fin reunirme con mi abuelita allá en el cielo. Toqué fondo. Dudé de toda mi existencia, como suele pasar cuando estás en aislamiento. Dudé de mi fe, de Dios, de su existencia, dudé inclusive de todas y cada una de las personas que me rodean. Fue horrible. Y todo esto se desencadenó por una fiebre que no bajaba.
Se los juro que lloré. Solo le pedía a mis abuelitos en el cielo que me llevaran con ellos para terminar con este sufrimiento causado por un virus chino. No podía ni estar a gusto, porque todo me ardía por la fiebre y por más medicinas que tomaba, la c*brona nomás no bajaba. Yo solo le quería dar fin a esta situación como fuera, aunque ponerle fin a la situación implicara ponerle fin a mi vida. Ojo, no contemplé suicidio, en ningún momento. Pero les platico que yo solo quería que mis abuelitos me tomaran de la mano para llevarme a la vida eterna y dejar de sufrir esta fiebre que me aquejaba. Jamás había tenido tantas ganas de dejar la vida terrenal.
Yo ya estaba listo para abandonar este mundo, solo era cuestión de esperar ver la luz. Esa noche del miércoles me puse a pensar "¿Qué sería de todas las personas que dejaría aquí en la Tierra por parar mi sufrimiento?" Primero pensé que seguirían con sus vidas como si nada, pero no es así. Ahora, no es como que mis amigos sean los más demostrativos de sus sentimientos, pero sé que me quieren y como dependen tanto de mi, supongo que estarían destrozados sin mi.
Esto va para mis amigos: Me pude haber muerto y nadie se preocupó. Muchos me van a contestar que "Es que eres fuerte Alexis, obviamente no te ibas a morir". ¿Alguna vez han ardido a 40˚C? Sentí que me les iba ese día. Me pude haber muerto y ustedes ni siquiera me habrían expresado lo mucho que me aman. Puntos menos para todos ustedes, aunque yo los ame con todo mi ser. Se les durmió ahí...
En fin, dejando los reclamos de lado, pensar en todas y cada una de las personas que me rodean y que me quieren me hizo aferrarme a la vida. Suena exagerado, pero después de tener fiebre 5 días seguidos, se los juro que en algún momento sentí cerca la muerte. Milagrosamente el jueves me enfrié😂
Sí, el jueves por fin dejé de tener fiebre. Volví a ser yo mismo. Agradecido con Dios de que no me fui, porque aún tengo mucho por vivir y mucho amor por dar. Eso sonó muy "I Will Survive", pero en efecto, me di cuenta de que I Will Survive. As long as I know how to love, I know I'll stay alive!
Viernes al fin y no les publiqué el habitual artículo. ¿Ustedes creen que tenía fuerzas para ponerme a redactar? Ardí en fiebre la última semana de mi vida... Casi morir es una experiencia agotadora, no lo recomiendo. A pesar de no tener fuerzas para escribirles la semana pasada, recobré todo sentido y ganas para seguir dándole. Tirado en la cama, desganado, pero atendiendo a mi deber. Porque, en palabras de la abuela de Queen Elizabeth II, Queen Mary, "Duty calls".
Sí, estuve conectándome a clases desde mi cuarto, tirado en la cama adentro de las sábanas en pijamas. Y LA QUE SOPORTE. Se hace lo que se puede cuando uno tiene COVID. La verdad que hice un esfuerzo sobrehumano para seguir con mi vida a pesar del aislamiento y nadie lo reconoce. Luchando contra la virusA y cumpliendo con mi deber, es algo que deberían de reconocerme en la universidad. Muchos simplemente ni hubieran prendido la computadora, pero yo sí. Tengo un sentido del deber digno de la corona británica. The devil works hard, but Alexis works harder.
Al finalizar mis 14 días de aislamiento, termino con muchos sentimientos encontrados. ¿Realmente vale la pena todo lo que estoy haciendo con mi vida? ¿El virus fue consecuencia de mi estilo de vida tan dedicado al trabajo y al estudio? ¿Realmente quiero seguir así? ¿El éxito que me auguro y por el que tanto trabajo valdrá la pena si mi salud es una desgracia? Son cosas que me llegué a plantear durante mi encierro y son cosas que estaré reevaluando en el futuro cercano.
Algo que me quedó muy claro durante mi segunda vez enfermo de COVID es que la vida es corta. Necesito empezar a darle valor a los momentos que vivo con las personas que quiero. Necesito darme más tiempo de estar con mis amigos y seres amados. Necesito empezar a vivir, levantar la cabeza de esta maldita computadora, sacar la nariz de las Fisco Agendas y empezar a VIVIR!
Me doy cuenta que a mis 21 años no he hecho nada de valor en mi vida. No tengo experiencias que atesoraré por siempre. No he viajado, no he hecho nada escandaloso ni irreverente que siempre he tenido ganas de hacer, me he privado de muchas experiencias por vivir matándome por una calificación o por ganarme un salario. Life is short, the world is wide, I wanna make some memories.
Vencer a la virusA nuevamente me hizo abrir los ojos. Quiero dar gracias a Dios por permitirme seguir vivo, a mis abuelitos que me cuidan desde el cielo por revitalizarme y darme las fuerzas para seguir adelante a pesar de la enfermedad. Gracias a todas las personas que se preocuparon por mi, que me enviaron sus buenos deseos. Gracias por acompañarme el día de hoy a leer esta reflexión y por acompañarme siempre en este maravilloso recorrido que es mi blog, una forma de documentar mi evolución, mi metamorfosis: de estudiante a profesionista. Mil gracias en serio!!❤️
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