Ahorita me ando desviando un poco de la teoría contable para mis posts, porque acabo de terminar el semestre y necesito descansar poquito de los temas. Hoy traigo para ustedes un poco de experiencia personal.
Un poco de contexto de mi vida laboral: empecé a trabajar a los 16 años de edad. Mi primer trabajo, de naturaleza informal (no tenía prestaciones de Ley, #sosad, pero ¡hey, las risas no faltaron!), fue en una dulcería, atendiendo el mostrador (y derritiendo espátulas de plástico en la slow cooker del chocolate, oopsie!). Nada del otro mundo, despachando mercancía, controlando inventarios, manejo de la caja, lo normal que pondrías a un morrito de 16 años a hacer, sabiendo que no tiene experiencia en absolutamente nada.
De ahí, el siguiente trabajo que tuve fue en un parque de diversiones. Ah, what a dream, take me back! Empecé a trabajar ahí unos meses antes de salir de la prepa, en atención a clientes de Fiestas infantiles. Oh, think of all the money I made... The tips were AWESOME! No voy a negar que la remuneración era baja, sin embargo, se compensaba con las propinitas que me llegaban (una vez me dieron un Benny americano de propina). Si bien me iba, en un día salía con dos mil pesos de propina: OOOOOOOOOH, ALL THE THINGS I COULD DOOOOOO IF I HAD A LITTLE MONEYYYYY, IT'S A RICH MAN'S WORLD! Se los juro que me sentía como Meryl Streep en Mamma Mia! cuando cantaba "Money, Money, Money". Hice mi buen dinero atendiendo fiestas a lo largo de dos años. Todo era bello y hermoso, pero en eso: COVID.
Si bien mi plan de carrera era trabajar ahí hasta que llegara a la mitad de la carrera y luego entrar a un despacho o empezar a hacer el servicio social profesional, el COVID dijo "PUES NO, MI CIELA". Mis planes se vinieron a bajo con la orden de #Quedateencasa. Ya no sabía que sería de mi y como según todo regresaría a la normalidad en el verano, dije que terminaría el 2020 trabajando ahí y en 2021 ya sería el momento de cambiar de trabajo. En fin, ni pude terminar el 2020 ahí, porque ni siquiera pudieron abrir (y a la fecha de publicación, no han abierto).
The shit that happened to me after 2020... Cosas tan más feas que me pasaron, son cosas que le deseas a la gente que te trata mal en la vida. Yo no sé qué hice para merecer lo que me pasó en sexto semestre. Dios le da sus peores batallas a sus mejores guerreros, pero óyeme, esto fue una exageración. (Los que quieran leer sobre mi semestre, pueden ir a leer ese artículo que están en la parte de posts relacionados).
2021 trajo muchos cambios a mi vida. En la vida laboral, empecé a trabajar en un despacho de outsourcing de nóminas, haciendo conciliaciones entre el Estado de cuenta bancario del patrón contra el neto a entregar a los trabajadores en la nómina. Fue una experiencia física, emocional e intelectualmente agotadora. No sentí aprendizaje real, in all fairness, no duré mucho, pero sentí desde la primera quincena la poca realización profesional y la falta de oportunidades de crecimiento.
It was horrible! La saving grace fue que, como no trabajaba directamente en las oficinas de mi patrón, sino en la del cliente y que era yo solito en la oficina, mientras trabajaba podía hacer lo que se me viniera en gana. Veía la novela que no alcanzaba a ver porque tenía clases por la noche, ponía mi música (All hail The Queen of Soul: Aretha Franklin; and the Elusive Chanteuse, Ms Mariah Carey!), veía documentales de la realeza o películas mientras conciliaba. When all of that failed, me ponía a platicar con la Wendy, la recepcionista del complejo de oficinas, cada quien desde su escritorio. Ay, no que cosas, la Wendy (una morrita un poco más chica que yo) me caía a toda m*dre. Nooooombre, los chismes que nos aventábamos mientras conciliaba... Cosa seria!!!
Ahora, no crean que me la pasaba haciendo lo que se me pegaba la gana. Los que me conocen, saben que yo si trabajo. El trabajo lo sacaba adelante en tiempo y forma. No nagging, nadie me tenía que corretear, ni mucho menos disciplinar, porque el trabajo quedaba cubierto como se me pedía.
En mi artículo de reflexión sobre el semestre, mencioné que logré escapar de ese trabajo. A blessing in disguise: me dio COVID. La virusA (diría mi amiga Jayani) se apoderó de mi ser. Tuve tiempo para reflexionar y me di cuenta que no quería pasar el siguiente año o dos conciliando nóminas. Yo quiero aprender a hacer TODO. Los que me conocen saben que me encanta aprender y si un trabajo no me ofrece una oportunidad de aprendizaje integral, I don't want it. Pasó el susto del COVID y decidí renunciar. ¿De qué sirve tener en las organizaciones a un empleado si no va a traer la camiseta bien puesta? Fue lo mejor tanto para ellos como para mi, besides, subir cuatro pisos todos los días con mis pulmones todos fregados???? NO THANK YOU!!
En las semanas tras mi recuperación, intenté reinsertarme a la vida laboral en el área contable. Casi me contrataban en un despacho contable reconocido de la ciudad, para trabajar en el área fiscal, un área que me apasiona y a la cual me quisiera dedicar en el futuro. Estuve muy cerca de entrar, pero como decía mi abuelita "Del plato a la boca se cae la sopa", y por cuestiones de reorganización del personal del despacho no fui contratado.
Después, me entrevistaron en una empresa de logística para apoyar en la captura de pólizas y, mi exceso de orden creo que los sacó de onda y ya nunca me hablaron. Fue ahí donde me di por vencido momentáneamente en la búsqueda de experiencia laboral.
Regresé a mi tierra natal (se oye bien dramático, en realidad solo hice dos horas para cruzar la frontera a San Diego) para conseguir empleo, aunque no fuera de contador. After all, the United States is the Land of Opportunity, they say... Entrevista tras entrevista fui rechazado para empleos del salario mínimo en cualquier cosa, principalmente en tiendas, pero de la nada tenía tres lugares peleándose por mi (y ya decidí en cuáles me voy a quedar). Si solo así me pasara en el amor...
En fin, este verano me voy a dedicar a lucrar, ganar dinero, dejaré de lado por un momento el aprendizaje de mi carrera. I just want the green, want the money, want the cash flow. Ahora, la bronca va a ser el pago de mis contribuciones, luego les platicaré todo el show para contribur al gasto público en dos países y no morir en el intento.
Bueno, ya me desvié poquito. Retomando, quiero ganar dinero, porque lo necesito. He estado casi toda la pandemia desempleado y unos billetitos verdes no le hacen mal a nadie, más viviendo en México. En fin, si todo sale bien y las actividades se "normalizan" (let's face it... nada será como antes, pero me refiero a la nueva normalidad), empezaré a liberar los requisitos de mi carrera, porque no me quiero atrasar, cubriendo mis gastos con mis billetitos verdes del verano. It's a safe bet!
Contestando entonces la pregunta del título, no trabajo en el área contable porque simplemente ahorita las prioridades son otras: un empleo temporal bien compensado y terminar mi carrera en tiempo y forma. Además, con eso de la vida virtual, los patrones piensan que porque vas a la escuela por internet, ya no existe el medio tiempo y puedes trabajar la jornada completa. Girl no, si no me gusta que en el plato la comida se toque entre sí, menos me gusta que mis actividades choquen en horarios: todo tiene su debido espacio en la agenda.
Si, eso sonó muy TOC de mi parte, pero ya una vez intenté estar en dos lugares al mismo tiempo y lo único que me dejó es una falta de realización profesional, un promedio académico con tendencia a la baja y dos semanas encerrado en mi cuarto por coronavirus, and we don't want to go back to that.
Ahora viene un poco de sabiduría para ustedes, principalmente para aquellos que vienen detrás de mi en esta poderosísima carrera de Contaduría: empiecen a trabajar lo más pronto posible. Aunque sea de mensajero en un despacho o del asistente del asistente del asistente del Contador en una empresa. No saben cuánto me arrepiento de no haber empezado antes, pero la cosa aquí era que en el parque yo hacía buen dinero y pues, con dinero baila el perro y también el Conta Alexis (Niurka diría que YO SI SOY VEDETTE). But I digress...
Si van empezando una carrera, vean cómo le hacen para írsele metiendo como humedad y hasta por los ojos a los despachos, consultorios, empresas, lo que sea que haya de su campo de actuación. Van a aprender muchísimo viendo a los profesionistas ejercer, pero tampoco descuiden sus estudios. Lo que me he encontrado este semestre pasado en la uni, es que las personas que ya tienen rato trabajando en el área de actuación de su profesión, solo vienen a la universidad a pasar materias y que les den su título, dejando de lado que en el aula también se aprende. En el aula te enseñan no solo a hacer, sino a fundamentar. ¿Por qué de esto, o lo otro? ¿Por qué NO hacer esto?
Comentaba con mi querido amigo Andrés (uno de mis angelitos de la guarda de la carrera, el otro siendo Meme) que por qué salía yo más alto en calificaciones que él, si él ya está básicamente en el ejercicio profesional y yo no. Sabiamente me dijo que "Yo sé hacer las cosas, pero no fundamento, tu si sabes de teoría contable, Alexis". No dejen de lado la teoría, el fundamento, amigos, porque es igual de importante.
Then again, esto que les platico es con base en mi experiencia de vida. Cada quién es diferente, cada quién hará las cosas a su tiempo: One day at a time. Llévenlo a su ritmo, no se sientan presionados, pero tomen siempre en cuenta las implicaciones que tienen sus decisiones respecto a su plan de carrera y siempre consideren los imprevistos, you never know what life may throw at you.
Y esa así como llegamos al final de la entrega de hoy, espero que les haya gustado y como ya es costumbre, les agradezco a todas las personas que se toman el tiempo de leerme y de enviarme mensajitos privados con su retroalimentación. Gracias por estar aquí al pie del cañón. Love you guys so much!!
Recuerden que me pueden enviar mensaje directo por Instagram para consultas y asesorías, el link a mi perfil está al calce, en el ícono de Insta :)
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